Caudia Goytia es dueña de una intensa y natural sensualidad, elegancia y belleza que de inmediato la colocan en el primer plano de una escena, es actriz y maestra de actuación. Es muy mexicana. Ha participado en producciones como Rojo Orgásmico, 27, El gavilán de la sierra, Gritos de muerte y libertad, Elisa antes del fin del mundo, El callejón de los milagros, Bienvenido paisano, México Bárbaro, La civil, Mi pequeño gran hombre y El cielo dividido. Es también promotora del estado de Durango como la gran legendaria locación cinematográfica, la de los cielos más azules de nuestro país, que quiere retomar sus mejores tiempos.
•
José Antonio Fernández: ¿Cuándo decidiste dedicarte a ser actriz? Claudia Goytia: Un día vi una entrevista con Claudia Cardinale en una revista, me gustó saber todo lo que hacía. Me dije: esto quiero para mí, ser actriz. En realidad desde muy niña lo supe, tendría unos 7 u 8 años. A los 4 años yo recitaba. Recuerdo que mi bisabuela nos decía de memoria poemas de Manuel Acuña, me gustaba mucho escucharla, era muy interesante.
José Antonio Fernández: ¿Cuándo llegas al set por primera vez? Claudia Goytia: Yo vivía en Durango, en ese entonces que yo decidiera ser actriz no fue bien visto por mi familia, había esa mala fama. Una compañera actriz también de Durango, Lourdes Villareal, me decía: es dificilísimo ser actriz. Desde muy joven yo empecé a trabajar con gente de teatro de Monterrey, como Fernando Real. Tuve claro que mi objetivo era llegar a la Ciudad de México para instalarme en la capital, así lo hice. Fui a muchos castings para comerciales, hice muchos anuncios. Mi primer casting para una película lo hice en La orilla de la tierra, del director Ignacio Ortiz. Supe desde antes de llegar que no me iba a quedar, pero quise ir. La primera película en la que participé fue en El Callejón de los milagros. Fui cualquier cantidad de veces a las oficina del maestro Jorge Fons, quería hablar con él, pero su secretaria solo me decía que sí. Un día, cuando llegué a su oficina, lo encontré en la recepción, entonces le pedí un momento. Me invitó a pasar. Platicamos de cine y de teatro, me preguntó si sabía bailar. Le respondí que había estudiado danza en los talleres de la UNAM. En esa entrevista me invitó a participar en algunas escenas de El callejón de los milagros. Para ese entonces, yo ya tenía dos años en teatro, mi objetivo era dar el paso al cine. La verdad fue muy rápida mi entrada a las películas.
José Antonio Fernández: ¿Qué sucede cuando tienes alguna diferencia con el director? Claudia Goytia: Cuando estoy en el set, busco tener comunicación con el director. Aunque no me conozcan, busco el punto de encuentro para comprender bien lo que quiere de mí. No soy invasiva, me entregó totalmente a mi personaje. Siempre estoy muy atenta a las indicaciones del director, sigo las escenas de principio a fin, nunca las termino antes de tiempo. Me gusta mucho hacer meditación, me concentro en mi trabajo. Incluso cuando son cortometrajes, también mi entrega es total. Soy muy disciplinada.
José Antonio Fernández: ¿Qué haces para estudiar un guión? Claudia Goytia: De entrada, solo leo los diálogos varias veces. La tercera vez los leo en voz alta, yo sola. Después empiezo a darles matiz y a ver la acotaciones. Los actores de cine nos aprendemos los parlamentos de nuestros personajes y también los diálogos de los otros personajes.
José Antonio Fernández: Cuéntame de tu experiencia al actuar en Rojo Orgásmico, de Cristian González. Claudia Goytia: Me invitó a ser la actriz protagonista de Rojo Orgásmico, intentó que fuera apoyada por fondos públicos pero no lo consiguió. Después encontró el apoyo del productor Felipe Pérez. Acepté participar, sabía que se trataba de una producción independiente que se haría con recursos muy limitados. Éramos once personas en el set, incluyendo al elenco. Para hacer la película Rojo Orgásmico me fui a vivir 14 días a la casa de Cristian González y Paty Rojas. Todos los días Cristian me hizo de desayunar, a mí y a su hijo. Es importante decir que cuando trabajas en producciones independientes, a veces no tienen ni dónde sentarte. Rojo Orgásmico tiene más de 800,000 vistas en YouTube. Me gustó hacer el largometraje. Me siento bien al escuchar que se volvió una película de culto. Me han llegado mensajes de distintos países. Mi personaje es muy fuerte, en el cine independiente me he encontrado con personajes muy potentes.
José Antonio Fernández: ¿Cómo te preparas para ir a un casting? Claudia Goytia: Si bien el casting es parte del trabajo de una actriz, en mi caso se dan muchos nervios. Es muy diferente el casting a cuando ya te seleccionan y llegas al set a interpretar a tu personaje, en ese momento ya disfrutas. Siempre quisiera tener más tiempo para preparar mis personajes al asistir a un casting, pero eso no pasa a menudo. Me ha llegado a suceder que hago bien el casting, pero cuando platico con el director o productor, no se da la conexión. Y entonces no llega el sí. Me preparo para el casting estudiando al personaje, con mucha concentración y creando vínculos con vestuario y peinado.
José Antonio Fernández: ¿Qué métodos utilizas para crear a tus personajes? Claudia Goytia: Voy ajustando mi voz, hablo mucho sola mientras hago cosas, y siento cómo va cambiando mi voz cuando voy entrando a mi personaje. Es muy importante repetir y repetir los diálogos, hasta que empiezan a fluir los tonos con matices. En teatro, en ocasiones encuentras el personaje después de varias funciones. Al hacer comerciales, aprendí que los expertos en salir en anuncios tienen su técnica. Ponen toda la energía en un minuto, en un momento. Si apareces segundos en pantalla, debes tener la mayor intensidad en todos esos segundos al máximo, por supuesto de acuerdo a las características de tu personaje. No debes bajar la intensidad porque se pierde la proyección. Es dominar el que se sienta que la energía está al máximo.
José Antonio Fernández: ¿Cómo estudias la caracterización de tus personajes? Claudia Goytia: Además de la caracterización de vestuario, peinados, maquillaje y accesorios, también existe la caracterización corporal, el cómo camina el personaje, cómo mira, cómo baila, cómo habla. En la película 27 preparé el baile, busqué la forma. Me encerré para aprender el monólogo.
José Antonio Fernández: ¿Qué indicaciones te han dado los directores, que recuerdes? Claudia Goytia: En un comercial, me dijo un director: me puedes ayudar con los niños que aparecen en escena. Le dije que sí, Después se acercó y me hablo de una forma muy enérgica: “Claudia, deja de actuar”. Le respondí: "¿Cómo?" Me volvió a decir con voz muy firme: “Deja de actuar, tómalo con tranquilidad y sé natural. Después habla”. En esa escena yo interactuaba con una niña, ella escuchó. Hicimos la escena, debíamos abrazarnos, yo cerré los ojos. Me ordenó el director: “no cierres los ojos”. Así lo hice, el abrazo fue muy afectuoso, me sentí muy relajada, muy bien. Me dio las indicaciones precisas. Me sorprendió. Ese momento me cambió como actriz, ser natural es un gran valor.
José Antonio Fernández: Si tuvieras que interpretar a un personaje de la historia de México, preferirías ser Sor Juan Inés de la Cruz o Frida Kahlo Claudia Goytia: Frida Kahlo.
José Antonio Fernández: Si tuvieras la oportunidad de interactuar con tres grandes personajes de la historia del cine mexicano gracias a las nuevas tecnologías, con cuál preferirías: ¿Cantinflas, Tin Tan o Pedro Infante? Claudia Goytia: Tin Tan.
José Antonio Fernández: ¿Crees que la frase La felicidad está en tu mente y el ser amargoso también está en tu mente? Claudia Goytia: Creo que todo se va construyendo. Hay que construir. La felicidad está en la realidad que vas construyendo.
José Antonio Fernández: ¿En dónde está el mejor lugar para Claudia Goytia, en las películas, las series, las telenovelas, los anuncios, los cortos? Claudia Goytia: Cuando yo estudiaba actuación, los profesores nos prohibían actuar en telenovelas, pero ellos sí las hacían. Creo que no debemos tener prejuicios, yo he hecho de todo porque para mí es una gran oportunidad ejercer mi oficio. Si me das a elegir, quiero hacer películas y series constantemente. Pero si mañana recibo un llamado para un comercial, salgo corriendo de inmediato para llegar el set.