Toño Hurtado es el creador de Tachidito, personaje que él mismo interpreta. José Ramón Fernández fue su mejor patiño. Tachidito es un personaje aparentemente ingenuo y blanco, en realidad está lleno de picardía. Es el primer personaje de comedia que se atrevió a decir cualquier cantidad de malas palabras, de groserías, en televisión abierta en vivo. Tiene el récord de decir un mayor número de groserías por minuto, es su característica central, las dice siempre de forma muy graciosa. En las transmisiones de mundiales y olimpiadas por TV Azteca ha vivido sus momentos de mayor audiencia con el público. También Toño Hurtado fue protagonista en el equipo compacto que colaboró con Andrés Bustamante para crear y enriquecer sus personajes y sketches.
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José Antonio Fernández: Tu personaje Tachidito recorre en un minuto todos los colores del humor, es un innovador. ¿Qué tipo de humor prefieres, el humor colorado, el humor blanco o el humor negro? Toño Hurtado: Para mí, esas clasificaciones de humor siempre las siento extrañas. Lo mío, lo mío, sin ser sangrón ni petulante, es el humor de vanguardia. Yo creo que ha sido así, me ha tocado estar con gente en movimientos que han sido así, disfruto mucho el humor. Yo sí soy de los que me río, disfruto mucho a la gente que se encarga de hacer humor de todo tipo. Trato de oírme diario, me río de mí mismo, ya con eso es suficiente.
José Antonio Fernández: ¿Crees que cabe el humor en tiempos de pandemia? Toño Hurtado: Al final de cuentas, pues siempre el humor tiene una parte de crueldad. Pero en estos tiempos de pandemia, en estos tiempos en los que el activismo social está más activo que nunca, que es tan fuerte en muchos temas que son muy, muy importantes, sí debemos preguntarnos cómo hacer que el humor abra espacios, se ubique a la vanguardia, adelante. Dé luz. En este encierro que nos ha tocado vivir, la gente necesita del entretenimiento, sea como sea. Cuando ves las estadísticas de la gente que ve Netflix y otras plataformas, te das cuenta que el público está metidísimo en ver series, de humor y de no humor. Pero el humor es una ola gigantesca en todo el mundo, las redes sociales demuestran que los humoristas en el mundo se cuentan por millones y millones de personas. Tik Tok es la prueba fehaciente, te pueden hacen reír bastante sin ser profesionales del humor. Aunque la mayoría de padres enseñan a sus hijos a no burlarse de los demás, es irremediable reírnos de quien se cae, se golpea. Andrés Bustamante hizo 13 capítulos maravillosos con Trino en los momentos duros de la pandemia, fue muy aceptado, a tal grado que se convirtió en un resurgimiento.
José Antonio Fernández: ¿Cómo nace tu personaje Tachidito? Toño Hurtado: Siempre me han gustado los deportes, he sido JoséRamónFernandizta, por así decirlo, desde muy chavo. Tú me llevaste con José Ramón Fernández a su oficina por primera vez, fue un primer encuentro, platicamos. Al tiempo encontré la forma de sumarme a su equipo. Me tocó la gracia de trabajar pegadísimo a José Ramón durante mucho tiempo, yo dirigía Los Peluches en TV Azteca, un concepto que se fue desarrollando. Empecé a trabajar en los peluches deportivos ya directamente con él, produciendo yo. Escribía los sketches con otra persona, nuestro productor era César Monroy, que también estuvo muy a la par en esto. En una ocasión nos pasó algo muy, muy raro. Nosotros nos preparábamos para hacer humor en las transmisiones de olimpiadas y mundiales, nuestro objetivo era tener audiencia y patrocinadores. Cuando hicimos la cápsulas de humor de Los Peluches para las Olimpiadas de Sydney, resultó que a nadie le gustaron. De 24 que teníamos preparadas, salieron al aire 12 sin patrocinadores. José Ramón Fernández estaba muy presionado, todos nos sentimos muy presionados. Fue algo horrible, espantoso. Me quedó a mí una espinita que dolía mucho. Luego nació Tachidito
Tachidito nació tal cual lo pedí
Aquí cuenta Toño Hurtado cómo nació Tachidito: •Después de que no logramos conectar a Los Peluches en las Olimpiadas de Sydney con el público y los anunciantes, confieso que me quedó una espinita clavada que me dolía mucho. • Aunque a todas luces nos fue mal, nos abrieron la puerta para participar en las transmisiones de las Olimpiadas de Invierno en Sydney. Yo ya tenía a Tachidito, pero de forma muy básica, no le había desarrollado toda su psicología que le es inconfundible. • Tachidito se presentó como un coreano perdido en Sydney. De inmediato empezó a gustar el que no se le entendía, había que traducirlo. Tachidito no sabía que hablaba con muchas groserías. Me siento muy bien porque sí logré crear un personaje totalmente original, único. • Debo decirte que en realidad Tachidito no dice groserías, habla en su coreano, que curiosamente logran entenderlo las mexicanas y los mexicanos por su increíble semejanza con ese español lleno de picardía, peladón. Por ejemplo, en coreano puro, chingu es amigo y jim wong es los protagonistas. Tachidito tiene un muy amplio vocabulario en su coreano y su acento es inconfundible, se comprende perfectamente en México, hace reír. • Es muy importante decir que Tachidito luce más con José Ramón Fernández porque es un gran, gran patiño. Sabe muy bien lo que debe de hacer para que Tachidito tome vuelo. Los diálogos entre Tachidito y José Ramón eran siempre a muy alta velocidad, tiene una agilidad mental fuera de serie