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Te enojas |
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Editorial publicado en la Revista Telemundo el 18 de junio 2024 |
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Por José Antonio Fernández Fernández
En una de sus películas, el personaje cómico del cine mexicano Capulina hace reír al público porque posee un poder muy especial: ve el futuro inmediato, de tal manera que sabe de manera anticipada cuando a alguien le pasará algo malo.
Los personajes de la película con los que convive Capulina no saben de su poder especial, pero se van dando cuenta conforme corre la historia. La película hace reír a niñas y niños porque Capulina sabe que alguien se va a tropezar, a tener un resbalón o situaciones "graciosas" por el estilo, pero esos personajes no saben que eso les va a pasar. El público sí sabe que algo malo les sucederá, por los gestos que hace Capulina, aunque no saben qué. Entonces es cuando los espectadores ríen de forma anticipada.
Conforme se van enterando los personajes de la película que Capulina tiene ese poder especial, todos le reclaman: ¿por qué no me dijiste que tienes ese poder? A lo que Capulina con cierta pena, les responde: es que si te digo, te enojas.
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La película de Capulina narra muy bien lo que es la prepotencia y la soberbia, el cómo personajes que se creen superiores a Capulina ni siquiera quieren escuchar lo que dice. Y no solo eso, cuando ven que Capulina de pronto puede saber más que ellos, pues se enojan y los desquicia. Y más si Capulina les avisa que les sucederá algo malo: "cuidado, se va a usted a tropezar".
Imposible que Capulina supiera más que quienes creían estar sobre él, en las alturas, sea por su posición social, familiar, nivel educativo, intelectual, político, jerárquico o económico.
En la historia, Capulina nunca le desea mal a nadie, solo tiene el poder especial de saber de forma anticipada cuando algo le saldrá mal a alguien, prácticamente de forma inmediata. En realidad el problema es que Capulina no tiene comunicación con los personajes que se autoconsideran de un nivel más alto, a pesar de que conviven con Capulina todo el tiempo. Ellos no quieren esa comunicación. Y todavía peor: esas personas lo consideran ingenuo o ignorante, simplemente no lo toman en cuenta para nada. Imposible aceptar que Capulina supiera más del futuro que ellos.
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No ver, no escuchar, creer saber lo que sucederá negando la realidad, es la definición de la soberbia, ahí habitan la altanería y hasta la ira. También la desinformación y la insensibilidad, el sentido común se esfuma.
Y cuando eso que suponían debió ser de un color y sale de otro, entonces llega la rabia como si fuera un tornado y hasta el desquite. ¿Cómo explicarle a alguien lo que nunca quiso ver, aún cuando lo tenía frente a sus ojos? (JAFF) 
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