L
a película Roma, dirigida por
Alfonso Cuarón, hace historia en el cine
de México y del mundo. Es un largometraje
de carácter no comercial que se ha robado las miradas de cineastas de todo el planeta, los conmueve la historia que es como un fresco, sus múltiples historias breves, sus innumerables detalles y la forma en la que fue realizada.
Roma es una cinta de mayor impacto en muchos países porque consigue 3 logros mayores, a los que cualquier cineasta del mundo aspira:
- Despierta la sensibilidad de los espectadores de manera profunda.
- Despierta la humanidad de los espectadores en todas las escenas.
- Despierta el que los espectadores aprecien la película como una obra de arte.
• Por supuesto que estos tres grandes logros los consiguen algunas películas, pero muy pocas alcanzan plasmar estas tres sensaciones juntas desde el minuto uno hasta el final de las cintas, en todas y cada una de las escenas y de los personajes. Roma sí lo logra, es poderosísima.
Los espectadores tienen la extraordinaria posibilidad
de trascender el "me gustó" o "no me gustó", y cambiarlo por conversaciones profundas de cualquiera de las secuencias,
la que se elija tiene una riqueza extraordinaria, son manantiales para los sentimientos, la reflexión y también para valorar la vida y su sentido. También el sentido
del yo, el tú, el ellos y el nosotros. Y las diferencias sociales.
• R
oma es una película realizada de forma brillante
por todos sus departamentos. La edición revalora
su sentido original, no hay solo cortes bajo las reglas del golpe, método que se ha impuesto en el cine, se ve en miles de películas y series.
La fotografía de Cuarón es de alta estética y nunca pierde de vista que el espectador vea todo, incluidos los objetos que son protagonistas y dan golpes brutales al corazón del público, como el auto chocado, los libreros que desaparecen porque se los llevó el padre y la mierda del perro que solo Cleo levanta (lo que tiene infinidad de interpretaciones).
R
oma es también un homenaje al neorrealismo
italiano, a la nouvelle vague francesa y, más aún,
lo considero así, al cine mexicano. Roma no es
una película comercial, la hizo Cuarón colocando una pléyade de sentimientos en pantalla que pueden ser identificados por el espectador en cada momento, en cada personaje.
Por supuesto, llama la atención que una película no comercial conquiste tantos corazones que se ven reflejados en reconocimientos merecidos (Venecia, Globos de Oro, Goya, Oscar, Bafta...), no es casual que suceda. La cinta de Cuarón es un llamado al espíritu de la vida.
El cine mexicano no comercial que por años ha intentado ser visto en salas, ahora puede celebrar: el camino andado de alguna forma influyó para dar máximo brillo a Roma.
Cuarón le dice al mundo: hay que continuar haciendo esas películas que nos significan, que podemos defender de manera apasionada. Es una virtud hacer películas sinceras de nuestras propias vidas en las que necesariamente están las vidas
de los otros. Las de todos. Hace Historia, con mayúsculas.
•
Cada escena, cada secuencia, cada personaje, cada elemento de la producción de Roma, es tema de conversación. Lo son de manera dramática las secuencias en las que descubre
al gobierno criminal que imponía un autoritarismo ilegal
en el país. Desgarradoras escenas en las que la realidad no deja mentir, causa rabia verlo con tanta claridad en pantalla.
• Y
alitza Aparicio interpreta a Cleo,
la protagonista de la película sobre la que recae
la credibilidad mayor de la historia. Ha recibido múltiples reconocimientos porque consigue ser una
protagonista que hace poderoso a su personaje, sus
escenas las vive de forma real.
Sorprende que en su primera actuación logre el reconocimiento de la Academia de Hollywood. Pero no se debe olvidar que los premios cinematográficos se dan por película, en Roma la interpretación de Yalitza es arrolladora. Tan lo es, que Cuarón la celebra en cada oportunidad. Por supuesto, también se dan premios por trayectoria en todas las ceremonias, ahí sí sería imposible que reconocieran a Yalitza.
La dirección de arte de Roma es de Eugenio Caballero, merece una ovación y un espacio especial.
• Alfonso Cuarón logra que su película Roma conecte a todas las generaciones, permite comprender la historia y el ánimo nacional, las reglas no escritas y también que el despotismo gubernamental no es una respuesta a lo inmediato, sino un plan maquiavélico, premeditado.
• Roma se grabó a lo largo de 8 meses en distintas locaciones de México. La hicieron con una cámara Arri 65, es la más poderosa de la marca, equipada con lentes Arri Prime 65.
• Roma costó 10 millones de dólares, un presupuesto que representa una cuarta parte de los recursos con los que se apoya con fondos públicos al cine mexicano cada año. Además, al establecer Cuarón el trato de negocios con Netflix, la película recibió un impulso de 15 millones de dólares para su publicidad.
• Importante decir que en este caso Netflix se encontró a la joya, no la mandó a hacer. Y al darse cuenta de lo que tenía en las manos, la impulso sin titubeo. l No olvidar que Netflix apoya la producción de contenidos de calidad, le gustan las producciones que defienden sus productores y realizadores. Es, justo, el caso de Roma. ¡Gran película! 
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