H
ernán Cortés, un hombre entre
Dios y el diablo ganó los siguientes premios
en el XVIII Festival Pantalla de Cristal:
Mejor Documental, Mejor Director,
Mejor Guión, Valores de Producción en Pantalla,
Mejor Animación y Mejor Casting.
Se trata de la primera gran súper producción
realizada en México bajo el género docu-ficción,
en la que se retrata en primer plano al conquistador
Hernán Cortés bajo una visión netamente realista,
no existe maquillaje alguno en la crónica.
Fernando González Sitges es el director y también escribió el guión, su propuesta visual es sorprendente, maravilla al espectador y llega a provocarle ese miedo incontrolable que seguramente arrinconó el corazón
de conquistados y conquistadores cuando se dio
el enfrentamiento y mezcla entre las culturas.
González Sitges coloca en escena a un Hernán Cortés verdadero, interpretado de forma magistral por el actor Fernando de Retes. La Malinche impacta desde el
primer momento, la actriz Priscila Lepe habla en
náhuatl y maya, su poder cautivador queda fuera de duda.
Las viñetas en ficción suben el nivel emocional
del documental, no es teoría lo que se ve, es realidad tal cual. En ocasiones tremendamente cruel, provoca que el espectador se haga cualquier cantidad de preguntas en voz alta. ¿Cómo pudo suceder así?
• Hernán Cortés se muestra con una galanura
discreta, su mirada revela en todo momento
que es muy decidido, nunca pierde de vista
su objetivo: La Conquista. La narración en off
de Javier Aranda es puntual, dinámica y veloz porque
la cantidad de acontecimientos así lo exigen.
Se intuye la relación cercana, amorosa y a la vez
de poder que existe entre la Malinche y Cortés. No
hacen falta palabras para percatarse de lo evidente.
El actor Harold Torres interpreta a Moctezuma,
encarna a un líder que no encontró la forma de vencer,
que termina derrotado. La inseguridad del personaje se siente desde el primer momento. Es justo cuando el público quisiera meterse en la mente del Tlatoani. ¿Que le pasó?
E
l título largo del documental retrata su espíritu:
Hernán Cortés, un hombre entre Dios y el diablo.
Claro está que el guionista y director González Sitges
propone conocer a Cortés en su contexto, lo que
permite que la audiencia pueda alejarse por un momento de
una posición maniqueísta y comprender mejor cómo fue que
el conquistador español logró el sometimiento del pueblo azteca.
La fotografía de Eduardo Tato Flores es protagonista, hace lucir todos los valores en pantalla, destacan las caracterizaciones de los guerreros. Son estremecedoras.
La recreación de la época fue cuidada hasta en el más
mínimo detalle. El viento natural le da veracidad. Le da confianza al espectador para seguir una narración puntual, que no deja
de presentar esas crueles imágenes cuando es necesario
ponerlas en pantalla, no haberlo hecho así le habría restado
poder a la crónica.
Cada línea del guión fue supervisada por historiadores de la Unam, la narración va paso a paso, sin prisa pero con ritmo.
El documental alcanza ser emocionante, como si fuera una película. Las secuencias permiten comprender que la intuición, sagacidad y espíritu práctico de Cortés fueron quizá sus principales armas, y que su delirio le construyó su propio destino.
• E
l estilo de la animación de Tenochtitlan es también
un acierto, permite ver las imágenes una y otra vez
y en cada ocasión pueden encontrarse detalles de la época que encantan por su sabiduría. Retratan el
ambiente cotidiano de bienestar que se vivía en la
que entonces fuera la ciudad más poderosa de centro
y norteamérica, Se destaca el aprecio que tenían
los aztecas por la naturaleza y sorprende que su
relación con el agua del Valle de México haya guardado
un total equilibrio ecológico. La estética de la
Gran Tenochtitlan era admirable. Inspira.
Las secuencias en las que aparecen los guerreros aztecas proyectan brío, intimidan, son magnéticas.
La decisión de que aparezcan en escena dentro de un limbo negro, les da aún más fuerza, potencia ese halo de misterio y terror que sin la menor duda los guerreros querían provocar en sus enemigos.
Precisa es la banda sonora, incluyendo la música original. Puntualiza la montaña rusa de emociones
que no se detienen a lo largo de todo el documental,
ni cuando se describe lo sucedido con Hernán Cortés siglos después de haber muerto.
• La dirección de Fernando González Sitges es de muy altos vuelos.
• La camaradería existente entre Armando Carrillo (Presidente de SPR), Ernesto Velázquez (entonces Director de TV Unam) y Gabriel Torres (Director del Canal 44 de Guadalajara) fue definitiva para que el documental consiguiera su realización. También su ímpetu y la valentía de llevar a la pantalla la historia de Hernán Cortés, mostraron arrojo.
• También importantísima la participación de la Fundación Miguel Alemán
y de la Fundación Unam. Miguel Alemán se distingue por los buenos contenidos.
• El equipo de producción en campo ha demostrado que conoce la fórmula del docudrama. Margarita Flores encontró ya el toque para llevar al set esos valores que hacen lucir la pantalla y contribuyen a engrandecer la historia.
Documental Hernán Cortés, un hombre entre Dios y el diablo
Casas Productoras: SPR, TV Unam, Canal 44, Fundación Miguel Alemán, Fundación Unam
Director del Documental, guionista y editor: Fernando González Sitges
Director de Fotografía: Eduardo Tato Flores
Director de Arte: Pablo Guichet
Sonido: Alex Muñoz / Carlos de Hita
Música: Santi Vega  |