Mario San Román es Director General de TV Azteca,
una de las 5 compañías de televisión en español
más importante del mundo. Sus telenovelas se exportan ya en forma cotidiana
a decenas de países. Su famoso programa La Academia, también lo
exportan como formato. En Singapur, por ejemplo, ha causado conmoción
y cuenta ya con una multitud de fanáticos.
TV Azteca es una empresa que vende alrededor de 800 millones de dólares
cada año. Tiene una participación estable en el mercado publicitario
de televisión desde hace varios años. Oscila entre el 30 y el
35 por ciento. El resto se lo queda Televisa.
Cuando Ricardo Salinas Pliego arrancó con TV Azteca, estableció
que sus tarifas se cobraran con base en los puntos de rating obtenidos por cada
programa. Así lo hacen desde hace más de diez años. Es
más que clara su forma de cobrar. Les ha dado absoluta credibilidad en
el mercado, desde el punto de vista comercial. Su idea es tan eficiente, que
ahora también Televisa decidó tomar en cuenta el rating para tasar
sus tarifas.
Mario San Román ha profundizado la política de cobrar con base
al rating y ha establecido al rating como la columna vertebral en la toma de
decisiones de la televisora. Cruza el rating con ventas, metas, inversión,
producción y estrategias de programación. Así dirige la
compañía.
José Antonio Fernández: ¿Qué
tanto te cambió la vida al convertirte en Director General de TV Azteca,
un corporativo con gran poder económico y enorme influencia en lo social
y lo político?
Mario San Román: Te diría, más
bien, que me cambió la vida al entrar al mundo de la televisión.
Esto es algo muy importante para mí, para mi vida personal, sin duda.
Cuando estudiaba en la universidad trabajé en los noticieros de Televisa.
Hace ya mucho tiempo. Pero nunca le di el golpe a la televisión, nunca
le di el trago. Yo toda mi vida había estado trabajando del lado del
cliente o en agencias de publicidad. Pero estar dentro, es otra cosa.
Entrar a la televisión te cambia la vida porque es otro tipo de negocio
y otra manera de ver las cosas. Yo siempre digo que el símil más
directo que puedes encontrar con la televisión es con el trabajo del
cirujano. Así es el nivel de involucramiento que exige la televisión.
Esto es de 24 horas los 365 días del año, y más.
Cuando estás dentro de la televisión no dejas de pensar en la
televisión. Cuando vendes llantas o alguna otra cosa, puedes alejarte
del trabajo. En cambio, en la televisión es algo imposible. Quien trabaja
en televisión no descansa cuando ve televisión, sigue trabajando.
Y si descuelgas el teléfono es para gritarle a tu gente porque algo viste
mal. Cuando vas al cine no vas sólo por entretenimiento, sino que imaginas
hasta la taquilla que va a recibir el largometraje. Y si llegas a una reunión,
tampoco dejas fuera la televisión porque en México todo mundo
sabe de televisión. Y es que sí saben, porque en nuestro país
la gente ve en promedio 4 horas y media de televisión al día.
Si llegas a una boda, de manera inmediata el tema de conversación es
la tele. Y cuando la gente de esa mesa se entera de que trabajas en la tele,
en ese momento te ofrecen sus consejos gratuitos. Con razones que pueden ser
válidas, te pueden decir a quién correr, a quién apoyar,
a quién reanimar y qué programa cortar. Hay buenos consejos, por
supuesto.
En la tele se vive metido hasta el fondo las 24 horas del día. No te
la puedes quitar de encima y además es como una droga: cada día
te gusta más.
José Antonio Fernández: Todo lo que me dices me indica que tu
vida sí cambio al entrar a la televisión.
Mario San Román: Totalmente. Claro que
me cambió la vida al entrar a la televisión. Mi vida era mucho
más tranquila.
En televisión los resultados se dan todo los días y eso le da
una característica muy especial. El nivel de actividad es muy alto. Así
como el cirujano pasa ronda temprano a los pacientes que operó el día
anterior, y al visitarlos sabe cuál se salvó, cuál está
en problemas o cuál de plano no la libró, así en televisión
lo que decidimos hoy, mañana antes del desayuno sabemos qué resultados
obtuvo. Los ratings nos marcan el pulso.
Y sigo tomando como referencia al cirujano: si el paciente está en estado
crítico, debes tomar decisiones para volverlo a poner en forma. En televisión
las decisiones se toman día a día.
José Antonio Fernández: Sé que has
sabido cruzar muy bien toda la información de datos en Televisión
Azteca, que conseguiste hacer que las finanzas y los datos de ratings, comercialización
e inversión se hablen y entiendan. Y sé que la columna vertebral
de ese sistema de datos que manejas y que hoy rige la televisión comercial,
es la información de los ratings.
Te pregunto: ¿por qué crees en los ratings?
Mario San Román: Los ratings son como
el ampayer en el béisbol, es la única medición que hay.
Mientras exista esa medición tienes que creer en ella. No hay otro camino.
Te puedes quejar y hablar de que si están bien hechos o no, de que no
conoces a nadie que tenga una caja de Ibope en su casa, de que si son pocas
o muchas cajas las que miden los ratings, que nunca nadie ha visto una de esas
cajas en México, o que no existen las cajas de Ibope y Rubén Jara
todas las noches de todo el año en su perol de brujo le sube el rating
a unos y se los baja a otros.
Lo cierto es que los ratings se basan en investigaciones hechas por gente seria
que sabe.
Lo que no se vale es que creas en los ratings cuando te va bien, y cuando no
marcas en buen nivel los desprecies y hables pestes de ellos. Por eso insisto,
los ratings son como los ampayers en el béisbol: a nadie le caen bien,
pero son la ley.
Hay ampayers que te cantan la zona de strike de una forma y otros te la cantan
de otra manera. ¿Qué necesitas hacer?: adaptarte. Hay que aprender
a entender cómo se mueven las audiencias. Sí es muy duro y complicado.
Comprendo muy bien a los productores cuando me dicen que su trabajo está
en la línea por unos números que no saben de donde sales, que
son los ratings. Pero los ratings son la regla del juego y ni modo. Son la regla
del juego.
José Antonio Fernández: ¿Es cierta
la versión de que te invitaron a trabajar a Televisión Azteca
porque cuando jugabas el papel de anunciante, de cliente de TV Azteca, eras
duro al sentarte a negociar?
Mario San Román:No, no es así.
Efectivamente, conocí a Televisión Azteca siendo cliente. Yo compraba
tiempos. Lo único que sabía entonces de la televisión,
era que yo buscaba siempre comprar espacios de publicidad en forma eficiente
para aprovechar al máximo los tiempos de la televisión y lograr
los objetivos de las marcas que manejaba.
José Antonio Fernández: ¿Qué
marcas?
Mario San Román:Un montón. Mi
último trabajo fue en Beiersdorf, que es una empresa muy importante de
productos cosméticos. Es Nivea. Y antes veía más marcas,
cuando estaba en agencias de publicidad.
Cuando decidí que era momento de salir de BDF, de Nivea, Ricardo (Salinas)
lo supo y me hizo una oferta para trabajar en Televisión Azteca. La invitación
me la hizo en una cena en su casa. Me dijo: vente a trabajar con nosotros. Le
pregunté: ¿y como de qué? Me respondió: No lo sé,
pero vente a trabajar con nosotros.
Ricardo (Salinas) es un hombre muy carismático. Es un visionario. Cuando
platicas con él te dices: yo quiero trabajar con él porque sé
que va a llegar a algún lado, definitivamente. Y así entré
a Televisión Azteca. Dejé la tranquilidad de una multinacional
que opera todo con sistemas y procesos perfectamente establecidos, para entrar
a una empresa mexicana en pleno desarrollo. Que estaba empezando a trabajar
y a crecer.
Cuando llegué a TV Azteca no había muchos sistemas ni muchos procesos.
Lo que había era una gran pasión, ganas y entusiasmo por aprender
y por hacer, por competir y quitarle al de enfrente lo que se le pudiera quitar
para poder hacer las cosas.
La pasión, las ganas, el entusiasmo y el deseo de ganar audiencia es
algo que siempre ha caracterizado a Televisión Azteca y que no debemos
perder.
José Antonio Fernández: Ser Director General
de un corporativo como TV Azteca, es un puesto muy, muy importante. ¿Qué
sucede en tu paso por la televisora que te conviertes en el Director General
de la compañía?
Mario San Román:Se dieron ciertas circunstancias
de cambios de estructura. Cuando llegué al Grupo, no entré directo
a TV Azteca. Llegué a formar lo que hoy es Grupo Salinas. Me dediqué
a ver toda la parte de mercadotecnia.
Por azares del destino, hubo cambios de estructura en Televisión Azteca
y Ricardo (Salinas) me pidió que me incorporara para ver algunos asuntos
de programación y explorar la forma de utilizar la mercadotecnia para
programar. Se dio entonces un cambio en la organización: como Martín
Luna tenía muchos asuntos a su cargo, a mí me dieron un cachito
de esas responsabilidades. Luego otro y después otro más. Al paso
del tiempo se decidió dividir Producción de Programación.
Martín (Luna) se quedó con Producción y yo con Programación.
En ese momento Gustavo Guzmán era la cabeza de Comercialización.
En ese tiempo Ricardo (Salinas) deja la Dirección General de Televisión
Azteca, porque
ya se estaba viendo el crecimiento del Grupo, y Pedro Padilla queda como Director
General de TV Azteca.
Como Pedro (Padilla) tenía también otras funciones dentro del
Grupo (Salinas), decide que necesita un Director de Operaciones en Televisión
Azteca y me tocó a mí la invitación. La verdad es que yo
creo que hizo el viejo método del tin marín de do pingué
y me tocó a mí, porque mis otros dos compañeros (Martín
Luna y Gustavo Guzmán) tenían mucha más experiencia que
yo en televisión.
Luego Pedro (Padilla) sale de TV Azteca para convertirse en Director General
de Grupo Salinas, y entonces me ponen a mí de Director General
de TV Azteca.
José Antonio Fernández: ¿Qué
pensaste el día que te convertiste en Director General de TV Azteca?
Mario San Román:Creo que no pensé
en nada. La televisión es de tanto trabajo y todos los días, que
lo que debes hacer es ponerte a chambear. Los objetivos en la tele son muy claros.
El rating te dice por dónde.
La gran ventaja es que el rating es una medición. Si a tí te gusta
correr maratones y entrenas todos los días, te acostumbras a las mediciones.
Si tu tiempo de ayer fue de una hora, hoy puedes proponerte hacer
58 minutos con cincuenta segundos. Con los ratings es igual. Cuando alcanzas
un share, siempre quieres más. Es lógico.
Martín Luna, que es un gran amigo, dice que el rating es como el amor:
nunca tienes suficiente. Es la realidad, por eso hay que fletarnos. Obviamente
el rating sin ventas no sirve para nada. Aquí el negocio es convertir
el rating en dinero. De nada te serviría generar rating y no ventas.
José Antonio Fernández: ¿Ha subido
el rating desde que llegaste a la Dirección General de TV Azteca?
Mario San Román: El rating no ha subido
porque yo sea el Director General, porque yo crea en el método y los
demás no. Televisión Azteca es una empresa que cree en las mediciones
en forma definitiva, y Ricardo (Salinas) siempre se ha preocupado porque sea
así.
Lo que no se mide, no se cambia. Y más vale tener una mala medición
que un buen sentimiento de cómo van las cosas.
Ricardo (Salinas) siempre ha estado muy metido en los ratings. Siempre ha sido
un creyente de que
es indispensable medir, con estos ratings o con los que quieras, pero es necesario
medir y ver hacia dónde caminar.
Hay un mal en la televisión en el mundo. Muchos productores sienten que
con producir su programa ya cumplieron. En TV Azteca eso no pasa. Aquí
el productor sabe que tiene que hacer su programa todos los días y dar
sesultados, lo que significa un gran trabajo y un gran esfuerzo.
Hemos contratado gente de otras televisoras que no comparten esta filosofía
de los resultados en rating. Les cuesta mucho trabajo adaptarse y de plano algunos
se han tenido que ir. Por supuesto, cuando los ratings son bajos siempre empieza
la defensa: los ratings están mal, no soy yo. Es fácil que digan:
en la calle todo mundo me dice que mi programa es el mejor.
José Antonio Fernández: ¿Signfica
que quien no cumple con niveles de rating, de acuerdo a día y a horario,
queda fuera de la programación de TV Azteca?
Mario San Román: Exactamente así
es. Esto se maneja como cualquier marca.
Un programa es una marca, al final de cuentas. Todas las empresas en el mundo
tienen marcas muy grandes, que logran shares (participaciones de mercado) muy
altos. Y también tienen marcas que están en desarrollo y buscan
un buen share. Y hay marcas que ya son lo que Drucker llamaba perros, y marcas
que las tienes que cuidar para que no se te pierdan y que van a estar ahí
durante mucho tiempo. De ese tipo en televisión hay muy pocas, porque
el ciclo de vida en televisión es muy corto.
Cuando revisas la historia de las marcas y ves la trayectoria y ciclos de vida
de las grandes como Coca-Cola, o algunas de Procter o Unilever, observas que
tienen un ciclo de vida que suma decenas de años. En cambio, en televisión
tenemos seis meses en total para lanzar la marca de una telenovela, desarrollarla,
crecerla, llevarla a la cúspide y en esos mismos seis meses también
matarla. Es algo que se siente feo, porque todo mundo busca que sus marcas duren
muchos años, lo que a nosotros nos dura meses.
Entenderlo es duro y difícil.
Por supuesto, hay programas que han permanecido muchos años en la televisión
de México y del mundo, pero son a cuenta gotas.
José Antonio Fernández: ¿Esto quiere decir que, desde el
punto de vista de manejo de compañía, ves como marcas a personajes
como Pati Chapoy, José Ramón Fernández y Javier Alatorre?
Mario San Román:Claro. Y aquí
el reto es ver cómo creamos más marcas, marcas de personas y de
programas, porque eso es lo que te hace diferente y lo que te da mejor posicionamiento.
José Antonio Fernández: Veo que han creado
pocas marcas en los últimos dos o tres años.
Mario San Román: Tienes toda la razón.
Ojalá pudiéramos hacerlo todos los años.
Hemos lanzado cantantes con éxito. La Academia ha sido una excelente
forma de proyectar gente a la fama. Tenemos ya 9 ganadores de disco de oro de
jóvenes que han salido de La Academia, y hoy en día ganarte un
disco de oro no es cosa fácil. Hacer estos íconos de la televisión
lleva tiempo.
Creo que vamos por buen camino y tendremos gente en el futuro que se vuelva
un ícono. Ojalá tuviéramos la fórmula para hacer
cada año cinco o seis figuras, sería maravilloso.
José Antonio Fernández: Decía Jaime
Sabines que cuando decidió ser poeta, habló con su familia y les
dijo que no podía dedicarse a ser poeta y también atender el comercio
de la familia. Les confesó que su mente no alcanzaba para hacer las dos
cosas, que el comercio exigía mucha atención y la poesía
también.
Traigo a cuento esta historia de Sabines, para preguntarte: ¿Podría
estar sucediendo que algunos conductores y productores no sueñan más
porque están demasiado preocupados por el rating y no por el contenido
y por la forma de sus programas? Es decir, terminan protegiéndose de
quedar fuera.
Mario San Román: Como dijera Sabines:
"y aquí estoy, tocando a tu puerta con el corazón en un puño
y hablándote". Justamente ahí es la bronca.
El contenido es el rating. No hay ningún secreto. Si tú tienes
un buen contenido, vas a tener más rating. Si tienes un mal contenido,
tu rating va a estar de la fregada. El televidente es inteligente y capaz. El
televidente es mi esposa, mis hijos, mi familia, mi amigos, mis vecinos, los
que vivimos en esta ciudad, quienes vivimos en este país, somos todos.
El televidente es un juez implacable que con el control remoto le dice adiós
al que no le atrae. El peor castigo para un productor es que la gente le cambie
a su programa.
El que un productor esté en la tele no es por un privilegio de él,
es algo que le dio la televisora. Le compró el mejor asiento que existe.
Es un gran privilegio para un productor tener el mejor horario de una televisora
nacional. Y ese espacio se le está prestando para que lo desarrolle.
Su responsabilidad es que el programa funcione, lo que significa que la gente
lo sienta de ella y que esa gente (el público) se quede a verlo.
El rating es el número de personas que te ven y la cantidad de tiempo
que te dedican. Puedes discutir cómo se dan esos números. Por
ejemplo: si la promoción fue buena o no, o si la programación
está bien diseñada para que tengas acarreo de audiencia y cosas
de ese tipo. Lo importante es que ya cuando la gente te sintoniza, tienes que
conseguir que se quede contigo, lo que en televisión no es sencillo.
Cuando la gente va al cine, una vez que pagó su boleto y se sentó
en su butaca difícilmente se sale de la sala. Quizás cuando acabe
de ver la película miente madres de la cinta, pero con todo y todo seguramente
la vio completa. ¿Cuántas veces has visto que alguien se salga
de una sala de cine? Yo, muy pocas. Te apagan la luz y si no te gusta la película
hasta aprovechas para echarte un coyotito.
La tele es muy diferente. El reto del productor es ganarse al cuate que está
en su casa en calzones en su sillón favorito o en su cama, como Homero
Simpson, y que no le cambie de canal.
A la gente no le gusta malgastar su tiempo, por eso le cambian de canal, porque
quieren ver algo que les entretenga o les interese de manera satisfactoria.
Más respuestas de Mario San Román en exclusiva para CANAL100.com.mx
José Antonio Fernández: ¿Te tienen
satisfecho los contenidos de Televisión Azteca?
Mario San Román: No te puedo hablar en
general, porque los contenidos hay que analizarlos y comentarlos programa por
programa. Son muy distintos unos de otros.
TV Azteca hace un gran esfuerzo por tener buenos contenidos. Dentro de nuestra
misión está el producir y programar contenidos con valor. Lo que
queremos al final del día, y por lo que luchamos todos los días,
es por generar los mejores contenidos de habla hispana en un marco de valores.
No creemos en el rating por el rating.
TV Azteca es de las únicas televisoras en el mundo, y no digo la única
porque ya hay otras que nos copiaron, que cuenta con un grupo que se dedica
realmente a revisar los valores de nuestro contenido. Es un grupo que pertenece
a TV Azteca, pero es autónomo. Ellos pueden dar sus comentarios o su
evaluación en forma independiente y libre. Por sus comentarios y sugerencias,
hemos llegado a suspender programas o a no ponerlos al aire, o a llamarle la
atención a productores.
Es muy importante hacer televisión, pero es más importante hacer
buena televisión para México y para el mundo.
J.A.F.: Ustedes han venido desarrollando formatos y alternativas de televisión,
y tomo por ejemplo telenovelas como Ángel, algunos programas para jóvenes,
series de concurso y su barra nocturna de opinión, pero tengo la impresión
de que se les ha valorado poco. ¿Sientes que a TV Azteca se le ataca
más de lo que se le valora?
Mario San Román: El que no nos reconozcan,
también nos alimenta. El día en que todos hablen bien de tí,
te puede llevar a que se te acabe el espíritu emprendedor.
TV Azteca siempre va a estar en el ojo del huracán, mucho más
que Televisa. Somos la televisora nueva, aunque ya no somos tan nuevos, y eso
siempre lleva a que nos comparen con Televisa. Si Televisa hace un mal programa,
a la gente no le importa tanto, porque es el grandote. Pero si lo hace mal TV
Azteca, de inmediato se escuchan las mentadas de madre. Es parte del estar compitiendo
a diario con Televisa.
Nosotros fuimos los primeros en tener una barra cultural y política nocturna
desde hace más de tres años. Hoy Televisa sale con su barra nocturna
de opinión, y ahora en vez de que el mundo político reconozca
que TV Azteca abrió el camino de la discusión nocturna en televisión
durante los últimos años, los comentarios se van a centrar en
quién aparece a cuadro en sus programas (de Televisa) y quién
con nosotros.
Me queda claro que nosotros abrimos el camino, fuimos los exploradores.
Sí me gustaría que la gente reconociera que TV Azteca ha sido
muy importante en muchos procesos en México, y no nada más por
lo que toca a la televisión. Te doy ejemplos:
Obviamente TV Azteca trajo consigo el que tuviéramos una televisión
más competitiva y el que los anunciantes tengan alternativas para elegir
qué es lo que quieren. También la manera de cobrar la televisión,
la cambió TV Azteca. Antes Televisa daba el precio y no había
discusión. Hoy la televisión se cobra por punto de rating. Televisa
ya adoptó prácticamente el mismo método, luego de 13 años
de que nosotros cobramos por punto de rating. Comprendieron que debía
existir una medición.
TV Azteca inició con las encuestas electorales y les dio espacio a los
partidos de alternancia para que pudieran estar en pantalla. Esos se toma hoy
como normal, pero hace 13 años TV Azteca le dio espacio a Cárdenas
para que apareciera en televisión, y hoy seguimos abriendo espacios.
Somos los únicos que le damos espacio a todas las corrientes.
31 respuestas más
de Mario San Román en exclusiva para CANAL100.com.mx
1.- AMLO seleccionó su horario
en TV Azteca. Tiene la posibilidad de estar en la televisión. Nosotros
siempre les hemos abierto las puertas a todos. Ricardo Salinas está convencido
de que hay que abrir los espacios para que las diferentes opciones políticas
puedan decir su discurso. Es un error el silenciar a las oposiciones, con eso
lo que se crea es una olla exprés. 2.- Grupo Salinas es uno de los principales
generadores de empleo en México. Somos más de 50,000 personas
los que trabajamos con el Grupo en forma directa y otros 200,000 de manera indirecta.
3.- Grupo Salinas tiene cuatro áreas
de desarrollo: medios, en donde está TV Azteca, revistas y otros negocios
nuevos que van a aparecer pronto; telecomunicaciones, con Iusacell y Unefon;
ventas de producto directo al público, con Elektra y Salinas y Rocha,
y en servicios financieros con Banco Azteca. 4.- En Estados Unidos cada corporativo
tiene una cadena nacional de televisión, como CBS, ABC y NBC. En México
Televisa tiene 2 cadenas nacionales y una seminacional que es el 9, y nosotros
contamos con dos cadenas nacionales (7 y 13). 5.- La televisión mexicana es una
de las más competidas del mundo. México es el país que
más telenovelas produce en el planeta y a su vez las telenovelas mexicanas
son las que más se venden a nivel mundial. 6.- Y tienes razón, si también
cuentas al 11, la nueva cadena de televisión no sería la tercera
sino la séptima. Aunque la competencia dura se da entre las cadenas nacionales
comerciales. 7.-La
televisión mexicana es de las más competidas del mundo, porque
competimos con producción propia, que es de lo mejor, y también
con programación adquirida. Compramos de otros paises, tanto nosotros
como Televisa, lo más sobresaliente del mundo. A la gente de México
le escogemos lo mejor de ABC, Fox, NBC, CBS y otras cadenas más y también
lo mejor de Europa. Y es que en México sí existe el dinero para
comprar lo mejor de la televisión mundial. 8.-Nosotros
no somos los que tenemos que decir si cabe o no una nueva cadena de televisión
en México a nivel nacional. No se trata sólo de ver si hay espectro
o no. Yo no creo que el pastel publicitario crezca si entra otra cadena, lo
que significa que al entrar habrá quien gane y quien pierda. 9.-El
problema de la nueva cadena es qué contenidos adicionales van a poder
ofrecer. El problema hoy no es tener un nuevo canal, es qué van a poner
adentro. Los canales de cable repiten la programación tres veces al día. 10.-Más
que pensar en cómo divido lo que hoy existe en nuestra industria, habría
que reflexionar cómo construyo sobre lo que hoy tenemos. Nosotros hemos
apoyado mucho a TV UNAM y al Once. El gobierno tendría que pensar que
el artículo 226 (del Impuesto Sobre la Renta con el que se apoya al cine)
podría aplicarse a cualquier manifestación cultural, sea cine,
televisión, video, libros y más. Con el 226 aplicado a la televisión
podríamos producir incluso para los canales 11 y 22. 11.-Si
se va a abrir una nueva opción en la televisión, hay que pensar
en generar empleos. Eso significa que es necesario empujar más la producción
en México. Si va a venir una nueva cadena y va a poner programación
adquirida, pues cuál sería el caso. 12.- A mí no me corresponde decir
si esa nueva cadena deben darla a mexicanos o a extranjeros. Lo que sí
deben estar seguros, es que quien llegue a tener una nueva cadena de televisión
en México, que sería la séptima o la novena, si como dices
contamos también al 4 de Televisa y al 22 de Conaculta, es que sea una
televisora que en verdad aporte. 13.- Los canales culturales, como el 11
y el 22 son muy importantes. Lo que nosotros estamos haciendo con el Proyecto
40 es relevante. Al principio nos dijeron que estábamos locos, pero Proyecto
40 es una televisora viva que genera empleo. Produce diez horas de televisión
al día, lo que significan más de 3,000 horas de televisión
al año. Es un canal para que la gente se exprese. 14.-Me
gusta tu propuesta de hacer del 11 un canal cultural de cobertura nacional.
Si quiere competir con la televisión comercial cometerá un error,
porque los presupuestos no le van a alcanzar. Mientras hagan una buena televisión
cultural, siempre se les va a aplaudir. 15.- El cine es elitista, hay que buscar
que llegue a más gente. 16.-Si
canales como el 11 ó el 22 aumentan sus niveles de audiencia, de inmediato
me ocuparía para corregir nuestra programación. 17.-El
pleito con Javier Moreno Valle va a terminar cuando el gobierno y las instancias
correspondientes tomen la decisión de dar el veredicto final. El señor
Moreno Valle incumplió. Vivió muy tranquilo con mucho dinero sin
pagarle a la gente. No veo ningún punto de reconciliación. 18.- En México, la televisión
es parte de la vida de sus habitantes. En 5 años veo a TV Azteca como
un gran productor de contenidos. La gente no dejará de ver televisión,
por lo menos en México. 19.-La
competencia en televisión es una carrera larga. Las ventas de TV Azteca
crecieron en forma importante en 2006. J.A.F.: Sé que el sistema de trabajo en
TV Azteca es duro, que Ricardo Salinas es duro y tú también eres
duro. ¿Por qué eligieron ese sistema de trabajo, fuerte y duro?
No es sencillo trabajar dentro de TV Azteca.
Mario San Román:No es que sea
duro. Ricardo (Salinas) tiene una forma de ser muy pragmática. Él
ha cambiado la forma de hacer negocios.
Si tú me dices que el señor Slim es un pan de dulce, perdóname
pero no lo es. Es un hombre muy exigente. Si me dices que Steve Jobs es un pan
de dulce, también te diré que no, al igual que si me pones como
ejemplo a Bill Gates.
Las personas que hacen sus negocios desde abajo, que los hacen crecer, son gente
que tiene la mentalidad de exigir a los que están con ellos porque ellos
se exigen mucho a sí mismos. Ricardo Salinas es una persona que se exige
el 200 por ciento y más. Dice algo muy claro: trabajar en televisión
es un privilegio, un gran privilegio, hay muchísima gente que quiere
entrar a la televisión y somos pocos los que estamos aquí dentro,
y si no aprovechas esa oportunidad estás en un grave error. 20.-Yo
aplaudo a la gente que trabaja en el circo y a los que cantan en la noche en
un bar, porque los veo que dan el cien por ciento y más. Se entregan
al público. 21.-La
disciplina de un artista no es laxa, entrenan y trabajan todos los días
buscando el éxito. 22.-El
estilo de Ricardo Salinas es directo, es un estilo al que los mexicanos no estamos
acostumbrados. Si eso es ser duro, entonces debemos confesar que somos duros.
Nos exigimos mucho y exigimos mucho, pero sabemos reconocer cuando las cosas
salen bien.
Sé que la gente trabaja muy a gusto en TV Azteca. 23.- El productor independiente puede
llegar a TV Azteca contactando directamente a cada uno de los estudios o conmigo.
Aclaro que los productores independientes son los que invierten. 24.- Si alguien quiere empleo en TV Azteca
como productor, entonces el camino es distinto porque deberá trabajar
desde adentro. 25.- En México, la televisión
es parte de la vida de sus habitantes. 26.- El noticiero con Javier Solórzano
no funcionó porque el rating no jaló. A Javier Solórzano
le ofrecimos varias alternativas. Es gran amigo. Creo que estaba muy dolido
en ese momento. Tiene las puertas abiertas en TV Azteca. 27.-En
México, la televisión es parte de la vida de sus habitantes. En
5 años sigo viendo a TV Azteca como un gran productor de contenidos.
La gente no dejará de ver televisión, por lo menos en México.
Se verá también televisión en internet y por teléfono.
Lo importante es que TV Azteca seguirá produciendo contenidos. 28.-En
Estados Unidos, los millares de personas que ven televisión hoy, son
menos que los millares que la veían hace 20 años. Mucha gente
había pronosticado el fin de las grandes cadenas, como NBC, CBS y ABC,
pero la televisión abierta sigue siendo el medio más eficiente,
por eso las tarifas subieron (las audiencias están fragmentadas y la
televisión sigue y seguirá siendo el medio que llegue a más
gente). 29.-La
televisión por cable no va a desplazar a la televisión abierta.
Hoy en día, la gente que tiene cable dedica más del 50 por ciento
del tiempo de sintonía a ver los canales de la televisión abierta.
El reto es que nuestros contenidos sean exclusivos y atractivos para el público.
30.-No
le vamos a entrar al negocio de la televisión de cable, pero sí
seguiremos desarrollando canales de televisión como Azteca Internacional,
con el que ya llegamos a Canadá y a toda latinoamérica, con excepción
de Brasil, y estamos entrando a España. Y también seguiremos vendiendo
programación a nivel internacional. 31.-Esta
última pregunta se la debes hacer a Ricardo Salinas. A mí me gustaría
seguir en TV Azteca por muchos años más. Es una pasión
maravillosa, pero eso no me toca a mí decidirlo. La televisión
es un negocio que no deja que te vuelvas viejo, es una maravilla, está
llena de energía.