Lo que tenemos de bueno los mexicanos, es que nunca perdemos la fe
Publicada en la Revista
no. 92 el 14 de diciembre 2006
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Por José Antonio Fernández F.
Eduardo Ruíz-Healy es uno de los periodistas más polémicos
de radio y televisión. En su noticiero que se transmite todos los días
por Radio Fórmula y Telefórmula por las mañanas, critica
a placer. Si bien hace análisis breves de economía y política,
su característica más importante es
que no titubea para señalar a quien le parece incapaz. Común es
que utilice adjetivos como tarugo, idiotita, inútil o corrupto para hablar
de políticos que están en activo. Eduardo Ruíz-Healy nació
en la ciudad de México, en la colonia Roma Sur. Estudió con los
benedictinos del Colegio Tepeyac. Entró a la UNAM en 1967 a estudiar
en la facultad de Economía. Pero decidió salirse un año
después, porque dice que no creyó en el movimiento del 68. Consideró
en su momento que "quienes lo manejaban eran una bola de rufianes".
Afirma que los conoció. Entonces se fue a la Universidad Anáhuac,
de donde se salió porque recuerda que ni lo aguantaban ni los aguantó.
Finalmente estudió Administración en la Universidad de las Américas
y después hizo una maestría en MBA (Master Business Administration)
en la Universidad de Minesota, que es la ciudad de nacimiento de su mamá.
A su regreso de Minesota colaboró con empresas de productos de consumo
y armó negocios propios de investigación de mercados. Fue también
director de ventas de la Enciclopedia Británica.
José Antonio Fernández: ¿Cómo
brincas de la administración y los negocios al periodismo?
Eduardo Ruíz-Healy: Todavía en
el sexenio de Miguel Madrid, nuestro país era de facto una nación
socialista. Entonces el 79 por ciento del producto interno bruto lo generaba
el gobierno. En esa misma época, en Polonia que era un país ubicado
detrás de la cortina de hierro, el 82 por ciento de su producto interno
bruto era generado por el gobierno. Las cifras eran prácticamente iguales.
México era un país de locos.
En ese sexenio de Miguel de la Madrid me harté de la administración
y un día me fui a desayunar con Juan Francisco Ealy Ortíz, director
de El Universal. Le dije que quería escribir en su periódico.
Me respondió: ¿cuándo empiezas?
José Antonio Fernández: ¿Conocías
ya a Juan Francisco Ealy Ortíz?
Eduardo Ruíz-Healy: Desde mucho tiempo
atrás. La vida te hace conocer gente. Su abuelo era Healy, al igual que
yo, pero se tumbó la H porque siempre es una lata estar diciendo a la
gente cómo debe escribirse el apellido Healy. Así se formó
el nuevo apellido Ealy. Así, en 1982 empecé a escribir en El Universal.
En ese mismo año también colaboré en la Revista Impacto,
que editaba cientos de miles de ejemplares cada semana. Impacto era una revista
independiente muy agresiva, a la que le dio en la torre Manuel Bartlett cuando
fue Secretario de Gobernación en ese sexenio de De la Madrid. De 1985
a 1987 me fui del país.
José Antonio Fernández: ¿Por qué
te fuiste de México esos tres años? ¿Alguien te obligó
a irte?
Eduardo Ruíz-Healy: Nadie te obliga a
irte. Yo no me llevaba muy bien con el gobierno de De la Madrid. Consideré
que era mejor dejar México por un tiempo.
José Antonio Fernández: ¿Cómo
identificaste que tenías problemas con el gobierno de De la Madrid?
Eduardo Ruíz-Healy:Te das cuenta por
mensajes que te mandan. Son señales. Se da la censura y otra vez la censura,
luego te mochan un artículo y después otro. Me decían que
no estaban contentos conmigo ni De la Madrid ni Bartlett. Entonces hay que tomar
precauciones, porque además sabes que tu carrera no va a ningún
lado. Me fui a Estados Unidos y me dediqué a hacer unos negocios que
fueron desastrozos. Regresé en 1988 y volví a empezar, pero ahora
en Radio Fórmula.
José Antonio Fernández: ¿Por qué
decidiste entrarle al periodismo?
Eduardo Ruíz-Healy:Me gusta, es algo
que me gusta desde siempre. Publiqué mi primer artículo cuando
iba en sexto de primaria. Junto con un amigo editaba un periódico al
que llamamos El Rayo del 62. Lo imprimíamos en el mimeógrafo del
papá de mi cuate. Ahí tuve mi primera experiencia con la censura.
Tuvo sólo tres meses de existencia. Se molestaron porque en una de las
páginas pulicamos una especie de caricatura con el título: Blue
Demon contra los fantasmas. En la imagen se veía a la Madre Beatríz
y a los del salón 62 del Tepeyac. Fue el último número
que publicamos de El Rayo, "por falta de respeto a la Madre Beatríz".
José Antonio Fernández: ¿Te gusta
ser crítico?
Eduardo Ruíz-Healy:Yo siempre he sido
muy crítico. Desde el 82 que me inicié en el periodismo, oficio
que arranqué tarde, he sido crítico.
Pienso que un periodista que no es crítico, simplemente no es periodista.
Los paleros de un sistema, que trabajen en el sistema. México gasta carretonadas
de miles de dólares en mantener directores de direcciones de comunicación
social para que nos traten de convencer a los mexicanos de los grandes logros
del gobierno. Por eso escuchábamos mañana, tarde y noche la voz
de Fox. Ahora oímos a diputados queriéndonos convencer, como si
fuéramos brutos, que la Cámara de Diputados está trabajando
muy bien para nosotros. O que la Suprema Corte de Justicia tal o cual. En realidad
es un despilfarro absoluto, porque las obras son las que mejor hablan de cada
gobierno. El periodista está para decir lo que está mal, porque
el gobierno todo el día te quiere convencer de lo que según ellos
está bien.
Por supuesto que como periodista debes reconocer lo que está bien, pero
fundamentalmente informas de lo que está mal.
José Antonio Fernández: ¿Cómo
te fue en el sexenio de Carlos Salinas?
Eduardo Ruíz-Healy:Yo conocí a
Salinas desde la Escuela Nacional de Economía. No me fue tan bien. En
una ocasión me fui tres meses de vacaciones de Radio Fórmula porque
osé criticar al entonces Secretario de Comercio, Jaime Serra Puche. Armó
una gran alharaca y se quejó con Gobernación. Quien entonces era
Director de RTC mandó una carta por escrito a Radio Fórmula, que
todavía conservo, en la que avertían que si no tomaban medidas
conmigo le quitarían la concesión a Radio Fórmula. Así
eran las amenazas.
José Antonio Fernández: Pero jamás
quitaron ninguna concesión. Sólo existe un caso en toda la historia
de México, en el que el gobierno se decidió a quitar una concesión
de radio, y lo hizo porque una persona en Tamaulipas estafaba a la gente haciéndoles
creer que pertenecían a una agrupación religiosa.
Eduardo Ruíz-Healy: Efectivamente no quitaban
concesiones, pero nadie quería ser el primero en quedarse sin su concesión
por razones políticas. Yo entendí lo que sucedía y me fui
seis meses de vacaciones.
Te diré algo: yo no juzgo a los propietarios de los medios de comunicación,
porque ellos tienen que hacer un negocio. Sirven mejor a la comunidad aguantando
a veces las presiones, pero al fin de cuentas sobreviviendo. No tendría
caso que se empecinaran y perdieran el negocio.
Regresé luego de unos meses y después me iba de vacaciones un
día, a veces dos y en ocasiones hasta un mes. Ya sabes, según
lo que fuera diciendo.
José Antonio Fernández: ¿Sabías
quién y por qué te censuraban?
Eduardo Ruíz-Healy: Claro. Ya te comenté
de Manuel Bartlett, ese ejemplar mexicano de la democracia. Te puedo decir también
de Genaro Borrego, otro demócrata de nuevo cuño. En alguna ocasión
hice una entrevista con alguien que se quejó de la mala calidad del Seguro
Social, Borrego era entonces director del IMSS. Sé que Borrego amenazó
a la empresa de ya no aceptar en intercambio las cuotas del Seguro Social. Esto
no te lo puedo comprobar porque no tengo ningún documento en el que se
diga la amenaza, pero es una información que circuló en radio
pasillo. Así fue el sexenio de Salinas y Zedillo. Debo decirte que con
Zedillo me fue mejor porque a él le importaba un cacahuate la opinión
pública y lo que dijéramos los mexicanos, al punto que privatizó
los ferrocarriles y cuando terminó su sexenio se puso a trabajar con
ellos. Es el colmo del cinismo y la desverguenza.
José Antonio Fernández: ¿Y con Vicente
Fox?
Eduardo Ruíz-Healy:Hubo un respeto absoluto
a la libertad de expresión. No se lo agradezco, es un asunto que hemos
ganado todos los mexicanos. Ya no me he tenido que ir de vacaciones.
José Antonio Fernández: ¿Siempre
has dicho lo que has querido?
Eduardo Ruíz-Healy:Siempre, lo que he
querido y lo que he pensado. José Antonio Fernández: Me parece
que en muchas ocasiones eres demasiado duro con tus colaboradores. Eduardo Ruíz-Healy:
Soy duro porque los contratas para que no digan tarugadas. Yo les digo: cuando
yo diga tarugadas, váyanse contra mí.
José Antonio Fernández: Pero ellos no son
duros contigo.
Eduardo Ruíz-Healy:Ese es problema de
ellos. A mí no me importa que frente al micrófono o la cámara
me digan que estoy mal, deveras no me importa. Cuando estás en este negocio
debes tener la humildad de reconocer que no puedes tener ni la verdad absoluta
ni la memoria absoluta. Te puedes equivocar y entonces te pueden criticar.
José Antonio Fernández: ¿Cómo
ves a México?
Eduardo Ruíz-Healy: México está
mal, no es un país que se encuentre bien. Somos un país que tiene
demasiados pobres. Existe una diferencia demasiado marcada entre los que tienen
y los que no tienen. En México el gobierno te roba a través de
sus empresas públicas. Pagamos precios de locos por la energía
eléctrica y recibimos un servicio de quinta. Te roban con el costo del
agua, porque cuando abres la llave recibes agua de tamarindo cuando querías
agua inolora, incolora e inodora. Te roba el gobierno cuando le echas gasolina
a tu coche a través de un concesionario, franquiciatario de Pemex, que
es un bandolero que no te vende litros de a litro y que Pemex no hace nada para
evitarlo. Y para colmo te venden una gasolina defectuosa, mala y cara. Millones
de mexicanos pagamos impuestos, pero más millones de mexicanos no pagan
impuestos. Sobre los hombros de quienes pagamos impuestos se mantiene el país,
porque tenemos gobiernos débiles que no se han atrevido a cobrarle impuestos
al señor de las tortas que vende quizá seiscientas tortas de a
25 pesos, que son 15 mil pesos diarios, y que no paga un centavo de impuestos.
Estamos mal porque la gente no asume su responsabilidad. Yo no uso los servicios
de educación pública, sólo estuve dos años en la
UNAM y me arrepiento porque era pura huelga y manifestaciones a favor de Hochimin
y Fidel Castro. Tampoco ocupo los servicios de salud públicos. Las carreteras
las tengo que pagar y el tiempo que me debo ahorrar puedo perderlo en la caseta
de cobro, porque para ahorrar dinero los concesionarios o Capufe sólo
ponen a funcionar 5 casetas de cobro de las veinte que tienen disponibles.
Este país está mal. Los pobres viven condenados a la pobreza.
¿Cómo los condenan? Dándoles un sistema educativo muy malo
como el mexicano. Y aclaro que siempre hay excepciones, hay escuelas dentro
de la UNAM y del Politécnico que son excepciones, al igual que pueden
darse universidades privadas de calidad, pero ahora estoy generalizando y la
educación en nuestro país es una trampa terrible: los alumnos
creen salir preparados y eso no es cierto.
Estamos mal en México porque la inseguridad es terrible. Las mafias de
narcotraficantes, robacoches y contrabandistas están coludidos con el
poder público federal, estatal y municipal a tal grado, que parece que
no hay nada que se pueda hacer.
José Antonio Fernández: ¿Qué
ves de bueno en México? Y te lo pregunto como periodista que a diario
dedicas varias horas a reflexionar, criticar e informar a la gente de lo que
pasa en México.
Eduardo Ruíz-Healy:Lo que tenemos de
bueno los mexicanos, es que nunca perdemos la fe. Hoy me encuentro con mucha
gente que piensa que con Felipe Calderón le va a ir bien. Eso lo vengo
escuchando desde Ruíz Cortines en los años cincuentas, y ya pasaron
cincuenta años desde entonces. Yo creo que los mexicanos tenemos de bueno
muchas cosas, pese a todo. Los que manejan este país no han podido destruir
el concepto de familia del mexicano, y hablo de quienes lo manejan desde el
punto de vista público y corporativo. La familia es un bastión
de nuestro país, aunque es muy agredida por el narcotráfico que
destruye familias y por tantas madres solteras que existen. También por
las adicciones al alcohol. Pero la familia mexicana se mantiene. Cualquier domingo
vas a cualquier restaurante, y no es raro ver mesas de más de 10 comensales
en las que tres generaciones de personas disfrutan juntos una comida. Eso ya
no se ve en los países más desarrollados.
También veo de bueno las tradiciones de nuestro país, que son
bellísimas. Tenemos una historia cultural envidiable. Y hablo de la historia,
porque la cultura contemporánea ya está chafeando mucho porque
el país está en crisis. Lo que tenemos en México que es
muy salvable, somos los mexicanos.
José Antonio Fernández: ¿En qué
te basas para criticar a los políticos?
Eduardo Ruíz-Healy:Mira, a final de cuentas
lo que tú mides en un gobierno es el efecto final de una administración.
De nada sirve ser una persona muy bien intencionada, como seguramente lo es
Carlos Abascal, cuando tenía que obedecer órdenes absurdas de
su jefe y cuando se hizo tarugo con el caso de Oaxaca. Mejor hubiera renunciado.
Yo soy muy drástico: si no puedes servir bien porque tienes un jefe idiota,
pues renuncia. Soy muy excéptico con respecto a los políticos.
Entiendo que la política es negociar y buscar soluciones a través
de la negociación, siempre procurando el bienestar del país. Desafortunadamente
la tradición de México es que primero buscan el beneficio propio,
luego el de la fracción política a la que pertenecen y, si se
acuerdan, tal vez el país también reciba el beneficio de sus negociaciones.
José Antonio Fernández: ¿Crees que
es parte de tu responsabilidad como comunicador el decir las cosas como las
dices (este es un idiotita, el otro es un tarugo...)?
Eduardo Ruíz-Healy:Así soy yo,
punto. Yo no me voy a transformar cada vez que se prenda la cámara y
estemos al aire. Tú sabes y conoces a los periodistas que son una cosa
al aire y otra fuera del aire. Yo no, yo así soy. Hay periodistas que
condenan el alcoholismo y agarran la jarra en la tarde. Hay periodistas que
hablan de honestidad y no te expliques de dónde sacaron tanto dinero
con el ejercicio libre de la profesión. Yo trato de ser muy congruente,
tanto en privado como en público. Como no soy muy inteligente, la verdad
es que me costaría mucho trabajo estar cambiando de personalidad. Es
más fácil ser quien eres, y así soy yo.
José Antonio Fernández: ¿Eres líder
de opinión?
Eduardo Ruíz-Healy:No sé si soy
un líder de opinión o un mexicano más encabronado por la
situación que vive el país. Yo tengo el privilegio, o la buena
suerte, de poder ventilar mis agravios y mis enojos ante mucha gente que piensa
como yo, porque creo que quien no piensa como yo no me va a escuchar, no nos
hagamos tontos. En esta última campaña presidencial yo manifesté
abiertamente que consideraba que el candidato presidencial menos malo era Felipe
Calderón.
José Antonio Fernández: ¿Cómo
cambiar a México hoy?
Eduardo Ruíz-Healy: Yo estoy esperando
una clase gobernante que llegue al poder para en verdad trabajar por México.
Que no gobierne por encuestas, sino que piense qué necesita el país.
Por ejemplo: Calderón debe de pensar hoy cómo mete en cintura
al sindicato de la educación y a su lidereza, si es que en realidad quiere
mejorar la educación del país. Pero no lo hacen porque no le tienen
miedo, le tienen pavor.
Yo me pregunto por qué a una asociación civil se le piden registros
contables y a un sindicato no. Lo que sucede es que el gobierno transó
con los sindicatos. Ponte a pensar cuánto dinero dejan los sindicatos
todos los días.
En este país siempre son primero los intereses de ciertos grupos privados,
de empresas inmensas, y después los de la nación. Eso va a tener
que cambiar. Y yo no estoy en contra de las empresas inmensas, estoy en contra
de los monopolios.
José Antonio Fernández: ¿Qué
va a pasar en estos nuevos tiempos con los comunicadores?
Eduardo Ruíz-Healy:Antes teníamos
una clase periodística que tenía que jugar el juego del gobierno.
Si no seguías su juego no te publicaban, y los periódicos incluían
a ciertas plumas latosas para que se dijera que en México sí había
libertad de expresión. En los ochentas se permitió que la revista
Impacto fuera creciendo, pero cuando creció demasiado le dieron duro.
Con la apertura la opinión brota por todos lados, hay una opinionitis
generalizada, opinan hoy hasta los que no tienen que opinar.
Yo creo en la competencia y esa competencia hará que unos comunicadores
nos quedemos y otros no, porque el público también ha ido
aprendiendo. El periodismo mexicano es un reflejo también de nuestro
nivel educativo como país. Cuando la gente no lee, simplemente no reflexiona.
Y el que no reflexiona es la primera víctima del que habla más
bonito. Y hoy hay muchos que al menos intentan hablar bonito.
Yo pienso que los comunicadores en México vamos a seguir avanzando conforme
el público se vaya sofisticando más y se vuelva más exigente.
Ya está empezando a suceder así hoy. De más de cincuenta
informativos matutinos, entres tres o cuatro nos llevamos el sesenta por ciento
de la audiencia (Gutiérrez Vivó, Beteta y yo). Pero la mayoría
de la gente y de los anunciantes no le cree a los ratings.
José Antonio Fernández: ¿Por qué
dices que Felipe Calderón era el menos malo?
Más de lo que dijo Eduardo Ruíz-Healy
en exclusiva para CANAL100.com.mx
Tiene poca experiencia
como gobernante, pero considero que era la mejor opción que teníamos
en la boleta electoral. Habrá qué ver
lo que hace. Debe demostrar que es un político de nivel mundial. Desde
chico iba con su papá a las manifestaciones panistas que
cuestionaban al sistema, y eso supongo le va a influir ahora que llega a la
Presidencia.
José Antonio Fernández: ¿Y
Madrazo y el PRI?
Eduardo Ruíz-Healy: Por supuesto que no
creí en el PRI de Madrazo. No creo en el PRI, porque en 70 años
pudo haber hecho de México un gran país. Estamos atrás
de países que en los cincuentas estaban atrás de nosotros. Nos
tardaremos unos cincuenta años en ser lo que hoy es Corea del Sur, y
eso se lo debemos al PRI. Igual te puedo decir de España y de Irlanda.
No me digas que el PRI fue grande porque creó el Banco de México,
el Seguro y la UNAM. No, cualquiera hubiera hecho el Banco de México,
y la UNAM la construyeron para el ego de Miguel Alemán. Todo lo que tenemos
hoy es el esfuerzo de los mexicanos pese al PRI. Este país debiera ser
una potencia intermedia, pero ellos se la pasaron pensando cómo robar.
Ve la historia de muchos gobernadores, que empezaron como narcos y como gatilleros
que se inventan el curriculum. Este país ha sido un desastre, No tenemos
una orquesta sinfónica de nivel mundial. La vida cultural también
acabó en los monopolios. Cuando estaban los muralistas, si no pertenecías
a su grupo no te iban a dar nunca un muro de un edificio público.
José Antonio Fernández: ¿Por
qué no crees en López Obrador?
Eduardo Ruíz-Healy: Primero, porque lo
conozco desde hace muchos años. Pero lo conozca o no, cuando veo sus
tesis, lo que me está diciendo es que quiere hacer lo mismo que hicieron
los gobiernos del PRI desde hace treinta o cuarenta años. AMLO no está
en sintonía con el mundo de hoy. Vivimos ahora la globalización,
nos guste o no, y hay que pensar cómo la aprovechamos. Los irlandeses
han hecho un gran trabajo y cambiaron a su país. Decidieron hasta rescatar
su idioma original, el gálico, que hoy aprenden los niños en todas
sus escuelas. Lo enseñan desde kinder hasta el último año
de prepa. Le dieron una importancia extraordinaria a la educación y ahí
están los resultados. Hay que aprenderles. Yo les he dicho que enseñen
en las escuelas de México el nahuatl o el maya, según la zona,
o el mixteco,
pero cuando oyen esa idea se ríen. No entienden lo que es recuperar valores
y por eso estamos como estamos. López Obrador es el PRI de los viejitos,
es el Tata Lázaro. Quiere un sistema que no funcionó. AMLO no
cree en los medios de comunicación, por eso él se cerró
las puertas con los medios. Aquí lo invitamos muchas veces, pero jamás
quiso venir. No quiere a los periodistas que le pueden hacer preguntas difíciles.
Más respuestas de Eduardo Ruíz-Healy en excluxiva para CANAL100.com.mx
1.- Nuestro país
no ha desarrollado clases políticas, porque en este país la gente
de más talento no se mete a político. El que se mete a la política
sabe que tiene que transar, convertirse en una especie de bandolero, traicionar
sus ideales y decirle que sí al jefe. Los que no entraron a la política
se fueron a hacer empresas o se metieron a las universidades. La política
tiene que cambiar en México. 2.- El ejercicio
del poder en México se hacía en un Club de Tobi, con una política
muy cerrada, por eso la política mexicana es tercermundista. 3.- Vicente Fox
se desvieló en el camino, y la causa de su desvialada se llama Marta.
Ella era la Presidenta de este país. Ella es mucho más
siniestra y maquiavélica que Vicente Fox. Todos tenemos amigos que cuando
se casan, cambian. 4.- He ido a pocas
giras presidenciales. Te puedo decir que en el avión presidencial sirven
unas tortas deliciosas. Es más cómodo viajar en un avión
de línea, porque en el avión presidencial los asientos están
colocados de cuatro en cuatro, dos frente a dos. Y eso es incómodo. Me
tocó Montiel roncando mientras atravesábamos el Pacífico.
El avión es viejo, necesita hacer muchas escalas. Yo no creo que el Presidente
de México debiera tener avión presidencial. 5.- Yo no me acerco
mucho a los políticos. No hago una vida social con ellos ni con los empresarios.
No organizo fiestas de cumpleaños del programa. Tengo cierto rechazo
a eso. 6.- Yo nunca he
aceptado mordidas. La corrupción existe. Puedes ver que hay corrupción
sólo con observar cómo viven algunos peridistas. Sé, por
ejemplo, que el edifico de la AFI en Reforma es de un periodista de radio. 7.- Un periodista
que salía en la tele les vendía documentales a los políticos
en un millón de pesos, y esos documentales acababan en un cajón.
Le daban la concesión para que no les diera lata. 8.- Un periodista
que salía en la tele les vendía documentales a los políticos
en un millón de pesos, y esos documentales acababan en un cajón.
Le daban la concesión para que no les diera lata. 9.- Pedro Ferríz
ha sido famoso por ser un periodista empresario. Tuvo la concesión de
todos los anuncios del metro, cuando era del PRI, pero ahora es panista. 10.- Yo siempre
me pregunto: cómo es que algunos propietarios de periódicos en
México tienen más dinero que los dueños del New York Times
o del Washington Post, cuando esos periódicos tienen un tiraje de unos
100 ó 150 mil ejemplares diarios, mientras que los de Estados Unidos
hacen seis millones todos los días. Hay algo raro aquí, o allá
no saben hacer negocios. 11.- En México
hay corrupción en todos lados, es el aceite de un motor muy sucio. Se
tiene que acabar porque no está costando millones y millones de dólares. 12.- Llegué
al periodismo escrito a los 35 años y a la radio a los 41. Cuandollegué
ya tenía hechos a mis amigos. 13.- Espero que
Felipe Calderón sea muy buen Presidente. Espero que sea el Juárez
del siglo XXI. Pero no sé, no lo sé. En 4 ó seis meses
de gobierno de Calderón, veremos cómo será todo el sexenio. 14.- Los cambios
en México dependen del Presidente y su gabinete, de los gobernadores,
de algunos presidentes municipales, de los diputados y senadores y de 100 empresarios.
Ellos tienen que dar el cambio. Si ellos no lo dan, el cambio será imposible. 15.- Nunca he
tenido relación con Televisa, siempre he sido crítico de ellos. 16.- Con TV Azteca
estuve un año. Salí porque a un ejecutivo que hoy es senado,r
no le gustaba que yo tuviera relación con Fox y no con Labastida. Las
cosas como son. 17.- La autocensura
siempre ha existido y también la censura que busca proteger a la empresa
en la que trabajas. 18.- Las empresas
comúnmente se manejan bien y son libres de escándalos, por lo
general. Eso no quiere decir que si mañana se mueren 100 personas por
comer una fruta contaminada en Wal-Mart, no lo voy a decir. 19.- Proceso es
una revista muy mala hoy en día. Es muy irresponsable en muchas cosas.
Dijeron que yo era socio de la empresa Hildebrando, lo que es totalmente falso.
Les tuve que mandar dos cartas para que aclararan. 20.- Si Marta
los demandó (a Proceso) y les ganó, pues a eso se atienen. Si
publicas asuntos delicados, debes pensar bien si lo haces o no. Marta me habló
porque critiqué su evento con Elton John. 21.- A mí
sólo me han demandado dos veces. Una José Sarukhan. Esa demanda
la declaró improcedente el juez porque yo cité siempre mi fuente,
y Sarukhán nunca pudo demostrar que yo actuaba de mala fe. La otra demanda
fue de la familia Vargas. Dije que una de sus empresas había perdido
valor en el mercado. Yo me había equivocado y pedí disculpas públicas,
hasta ahí llegó. Creo que cuando te equivocas debes reconocerlo. 22.- Mi pronóstico
para México es que no habrá cambios revolucionarios. México
necesita un ambiente evolucionario. Hoy no tengo claro qué va a suceder.
Felipe Calderón se comprometió a muy pocas cosas en concreto en
su campaña, fue listo al hacerlo así porque no hay mucho qué
reclamarle. 23.- A mí
no me gustó la campaña de las manos limpias de Calderón,
porque en México hay tanta corrupción y tantas promesas de no
corrupción, que con esa campaña no estaba diciendo nada. 24.- En México
nos da miedo la política abierta y democrática. El IFE tiene la
desfachatez de censurar una campaña. 25.- Los políticos
en campaña deben darse con todo. 26.- La campaña
de AMLO perdió porque no quiso entender la publicidad de losmedios. Hoy
la política se gana en campañas de comunicación, nos guste
o no. 27.- En México
los perdedores deben buscar sumarse. 28.- AMLO sí
será un contrapeso de Calderón, porque perdió por medio
puntoporcentual. 29.- Vivo tranquilo.
Estoy casado por tercera ocasión desde hace quince años. 30.- A mí
hermano Juan ya no lo veo. Fue un gran reportero en Televisa. Desde hace años
marqué distancias con él. 31.- Sí
vivimos un momento especial de nuestra historia en este momento. 32.- Yo siempre
le digo al auditorio que no le crean todo a nadie, ni a mí ni a nadie.
Que investiguen y lean. Que lean libros y sepan otros idiomas. 33.- El público
tiene la obligación de dudar siempre en primera instancia.