Guillermo González Camarena es hoy Presidente de
la fundación que lleva el nombre de su padre, Guillermo González
Camarena, el inventor de la televisión a color.
Su responsabilidad actual en la Fundación es ser el principal promotor
de los inventores mexicanos. Difícil tarea en un país en el que
los apoyos a la ciencia y la tecnología se dan en forma esporádica.
Su intención es sembrar el cambio de mentalidad para que los inventores
y la sociedad cosechen beneficios que propicien una vida mejor.
Antes de estar en la Fundación, González Camarena hijo ha estado
ligado toda su vida a la televisión. Desde su adolescencia cuando fue productor
del famoso Club Quintito del Canal 5, hasta su última época en Televisa
cuando se desempeñó primero como director del Canal 4 y después
del Canal 9.
José Antonio Fernández
¿Cuándo empezó tu papá a dedicarse a ser inventor?
Guillermo González Camarena: Mi papá era el más
pequeño de los hombres de una familia de 8. Sus hermanos siempre comentaron
que desde muy chico gustaba de experimentar con todo. A los ocho años
logró hacer su primer radiotransmisor. Por ahí de los nueve inventó
una alarma sísmica, que consistía en que cuando empezaba a temblar
sonaba una chicharra y se prendían algunas luces. Ese invento lo platicaba
como curiosidad mi tío Jorge.
Mi papá ahorraba sus domingos para comprar objetos viejos en La Lagunilla
que luego usaba para sus experimentos.
J.A.F.: Empezó desde muy pequeño.
¿Quién le impulsaba y le apoyaba?
G.G.C.: Tenía una inquietud que de manera natural y espontánea
lo llevó a ser inventor. Su hermano, Jorge González Camarena,
quien fue famoso muralista, tenía 11 años más que él
y fue quien básicamente lo apoyó. Con su padre no tuvo mayor relación
en tanto murió cuando él estaba muy pequeño y sus últimos
años los vivió en precarias condiciones de salud.
Mi papá y su familia vivieron en la colonia Juárez. Su casa tenía
dos sótanos. Uno se convirtió en estudio de pintura, y ahí
empezó a hacer sus primeros lienzos mi tío Jorge; el otro sótano
se transformó en el laboratorio de electrónica de mi papá.
Ahí estaban metidos todos los días los dos hermanos locos.
J.A.F.: ¿Qué estudió
tu papá?
G.G.C.: Estudió en el ESIME,
la Escuela de Ingeniería Mecánica y Eléctrica del Politécnico.
Cuando estudiaba su carrera John Logie Baird inventó el primer sistema
de televisión de la historia. Al invento lo llamaron noctovismo, no televisión.
Le nombraron así porque el invento funcionaba con luz infrarroja. De
hecho, cuando hicieron la primera prueba de transmisión del noctovismo,
cuentan que Logie Baird una noche iluminó con luz infrarroja la Torre
de Trafalgar, en Londres, y de inmediato llegaron los bomberos a apagar el incendio.
No había tal fuego, se estaba realizando la primera transmisión
de televisión de la historia.
J.A.F.: ¿Sabes por qué se interesó en
la televisión?
G.G.C.: La radio lo apasionaba. A sus 14 años entró a trabajar
a la estación de radio de la Secretaría de Educación Pública.
Mi tío Jorge habló con Agustín Yáñez, el
entonces Secretario de de Educación, y lo contrataron como operador.
Obtuvo una licencia de operador de la Secretaría de Gobernación.
Mi papá seguía con sus inventos. Se encerraba en su estudio y
trabajaba muchas horas. Le gustaba mucho la óptica. Y cuando se inventó
la televisión, la pasión le creció porque la combinación
era mágica: radio con imágenes. ¡Imagínate lo que
eso significaba para la época! En 1934, cuando tenía 17 años,
construyó su primer equipo de televisión.
J.A.F.: ¿Con base en qué
lo construyó?
G.G.C.: La SEP compró un equipo experimental de televisión.
Aparentemente era un diseño de patente rusa. Con base en él mi
papá construyó el suyo y empezó a experimentar con el fin
de mejorarlo. Así, sus experimentos lo llevaron a inventar la televisión
a color. Su invento se llamó Adaptador Cromoscópico para Televisión
J.A.F.: ¿No se llamó
televisión a color?
G.G.C.: No, porque era una mejora a un invento existente. Ese era el
nombre burocrático. En Estados Unidos se le conoció por el nombre
de Sistema Tricromático Secuencial de Campos. El hace la televisión
a color con base en tres colores, tal y como trabaja actualmente el sistema
Trinitron de Sony.
J.A.F.: ¿Se enteran en México
en ese momento que aquí se inventó la televisión a color?
G.G.C.: Estamos hablando de 1940. Aquí se enteran muy pocos. En
Estados Unidos sí le dan seguimiento inmediato las universidades de Los
Angeles, Chicago y Nueva York.
J.A.F.: ¿Se acercan a él?
G.G.C.: Intentan comprarle la patente. Se niega porque quiere desarrollar
su invento en México. Le piden, entonces, que lo desarrolle en Estados
Unidos y le ofrecen apoyo. No acepta. Él quería ser un exportador
de tecnología de punta.
J.A.F.: ¿Tuvo apoyos en México?
G.G.C.: Dinero para desarrollar el invento, nunca. Recibió apoyos
en otros sentidos. Alguna vez, por ejemplo, un norteamericano intentó
plagiar sus diseños y quiso quedarse con sus patentes. Emilio Azcárraga
Vidaurreta, quien siempre lo apoyo, interpuso recursos legales y desenmascararon
al impostor.
J.A.F.: ¿Nunca pudo iniciar
su sueño de hacer una industria que fabricara equipos en México?
G.G.C.: Jamás. Su invento estaba tan adelantado a su época
que era muy difícil que alguien le diera su apoyo. Cuando inventa la
televisión a color, todavía en Estados Unidos ni siquiera había
televisiones en blanco y negro a la venta. Era muy difícil convencer
a alguien.
Vinieron muchos científicos a verlo. La mayoría de los reconocimientos
que tuvo fueron del extranjero, no de México. Los que lo visitaban se
sorprendían porque era un jovencito.
J.A.F.: ¿Podemos hacer un recuento
de fechas?
G.G.C.: Mi papá inventa la televisión en 1939. En ese mismo
año del 39, en Estados Unidos se inicia oficialmente la televisión
comercial (en blanco y negro) con la transmisión de la apertura de la
Feria Mundial de Nueva York.
El primero de septiembre de 1950 sale al aire el Canal 4, por supuesto en blanco
y negro, al igual que todos los que le siguen. Por cierto fue la primera concesión
comercial que se dio en México.
Después, en 1951, surge el Canal 2. Y el tercero en salir es el Canal
5, que fue el primero en haber transmitido en forma experimental 6 ó
7 años antes.
J.A.F.: ¿La concesión
se le otorgó a Guillermo González Camarena?
G.G.C.: Así es. Actualmente el 5 sigue llamándose Televisión
González Camarena, porque la documentación no es transferible.
J.A.F.: ¿La televisión
a color se hace con la patente que tu padre registró?
G.G.C.: No.
J.A.F.: ¿De qué sirvió
su invento?
G.G.C.: Todos los sistemas de televisión a color que están
trabajando hoy se basan en lo que él descubrió.
J.A.F.: ¿Podemos decir que
es el padre de la televisión a color?
G.G.C.: Claro que sí. Todos están basados en los tres colores,
que son verde, azul y rojo. También están basados en otra serie
de avances técnicos. Es como si alguien te dijera que la telefonía
celular no está basada en el invento de Graham Bell. Sus principios son
los que la hacen posible hoy.
El sistema Trinitron de Sony está basado, concretamente, en el segundo
sistema de televisión a color que inventó mi papá, que
es el Bicolor Simplificado.
J.A.F.: ¿Recibió dinero
por sus patentes?
G.G.C.: No, nada. La única ganancia que obtuvo de su invento fue
que exportó tres o cuatro equipos a Estados Unidos para instituciones
de investigación o académicas.
J.A.F.: ¿Por qué crees
que no aceptó irse a Estados Unidos?
G.G.C.: Quizá pensó que si se iba podía convertirse
en el engrane de una enorme corporación. Y eso no lo quiso.
J.A.F.: ¿Consigue esa concesión
del Canal 5 por su fama como inventor? Porque las otras concesiones las tienen
grandes empresarios.
G.G.C.: Cuando se empezó a ver en forma seria la posibilidad de
implantar la televisión en México, el Presidente Miguel Alemán
envía a mi papá y a Salvador Novo a diferentes países para
que le dieran una opinión de cómo echarla andar aquí. Novo
opinó sobre el aspecto humanístico y mi papá dio un informe
técnico. Se inclinaron por el sistema norteamericano, tanto técnica
como económicamente.
J.A.F.: ¿Quién le da
la concesión?
G.G.C.: El gobierno de Miguel Alemán. En ese momento, en 48, mi
papá era el único especialista en televisión de México.
J.A.F.: ¿Qué hace luego
que recibe esa concesión?
G.G.C.: De inmediato se pone a trabajar. Empieza a construir equipos.
Quería que el Canal 5 saliera al aire con todo el equipo hecho en México.
J.A.F.: ¿Y lo logró?
G.G.C: Por supuesto que sí. El canal 5 salió al aire el
10 de mayo de 1952 con todo el equipo fabricado en México.
El Canal 2 salió al aire con equipo RCA y el 4 con Thomson.
El 5 siguió operando con equipo hecho por mi papá hasta la fusión
con el 4 y el 2, que fue cuando nació Telesistema Mexicano, en 1955.
J.A.F.: ¿Le convino la fusión?
G.G.C.: Tuvo una etapa muy difícil. Hay que viajar en el tiempo
y analizar cómo era su circunstancia.
El dueño del 2, Emilio Azcárraga Vidaurreta, también era
propietario de la XEW, la estación de radio más importante de
América Latina. Tenía todos los anunciantes, tal y como hoy los
tiene Televisa.
El dueño del 4, Rómulo O´Farril, era propietario del periódico
Novedades, que en ese entonces formaba parte de los dos o tres diarios más
importantes de México. Contaban también una cartera de clientes
muy importante.
El Canal 5, en cambio, no tenía una fuerza comercial comparable a los
otros dos. Sus clientes eran pequeños, sin mayor empaque. Pienso que
esa circunstancia la analizó y el único camino que encontró
fue el fusionarse.
Al firmar la fusión, en ese mismo momento, perdió el 50% del Canal.
Conforme fueron pasando los años su porcentaje accionario fue disminuyendo
porque la televisión es un negocio de muchísima inversión
y él no tenía dinero para capitalizar la compañía,
por lo que su participación se fue disminuyendo en forma dramática
con el tiempo. Cuando murió tenía menos del 1%.
J.A.F.: ¿Trabajó hasta
el final en Telesistema?
G.G.C.: Claro. Era Consejero y Director del Canal 5 hasta que falleció,
en 1965.
J.A.F.: ¿La personalidad que
tiene hoy el 5 se la dio él?
G.G.C.: Tenía algunas ideas particulares. Fue el primero que eligió
su posición en el dial. Escogió el 5 porque está en el
centro. Recordemos que en ese tiempo no existía el control remoto, por
lo que para ir de un canal a otro (excepto del 2 al 4 y viceversa) había
que pasar por el 5.
Estaba convencido de que la tarde era de los niños, poco después
de las mujeres y la noche de hombres y mujeres. Y el fin de semana lo pensó
para que la televisión fuera vista en familia.
J.A.F.: ¿Es el modelo del 5?
G.G.C.: Prácticamente así sigue hasta hoy. Aunque ahora
es más para niños y jóvenes, porque el dos está
dedicado a las mujeres.
J.A.F.: ¿Producía el
5?
G.G.C.: Hacían muchos programas de los que no existe registro
porque no se podían grabar, como el Coronel Cosmos y la Pirata. Entonces
ya metían caricaturas, como las del Gato Félix.
J.A.F.: ¿Tenía éxito
comercial?
G.G.C: El 5 siempre le ha ido bien en ventas y en auditorio. Considero
que como señal al aire es la estación más rentable de México.
Actualmente vive prácticamente de puras series compradas que cuestan
muy barato y que se repiten varias veces. Su pantalla está llena de comerciales.
J.A.F.: ¿Murió en un
accidente automovilístico?
G.G.C: Fuimos a Veracruz a la estación de las Lajas. Regresábamos
a México, habíamos estado en la casa de Agustín Lara y
en la carretera nos encontramos con un tremendo accidente. Mi hermano y yo salvamos
la vida y él falleció.
J.A.F.: ¿Dentro del medio de
los ingenieros mexicanos, conoces a alguno que también haya entrado en
el campo de la invención?
G.G.C.: No, a ninguno.
J.A.F.: ¿Cómo ves la
televisión de hoy? ¿Crees que tiene algo que ver con la que soñó
tu padre?
G.G.C.: Mi papá se acercó a la televisión hace 65
años, no creo que entonces haya pensado ni en Los Simpson ni en los Dragon
Ball Z.
J.A.F.: ¿Qué ves bien
y mal de la televisión mexicana?
G.G.C.: Veo bien que hay más apertura. Veo bien que la opinión
del público define contenidos.
Hoy las cadenas tienen que escuchar al público. Eso me gusta. Lo que
veo muy mal es que las dos cadenas de la televisión comercial se parecen
mucho entre sí. Se parecen tanto que ya no sabes si Tres veces Sofía
es Privilegio de amar, si La Botana es Ventaneando, si Visión Urbana
es Duro y Directo, si Camila es Perla, o si Alatorre va a salir en el espacio
de Ortega.
A mí me hubiera gustado una propuesta diferente para competir.
J.A.F.: ¿Qué televisión
en el mundo te parece interesante?
G.G.C.: Creo que la televisión debe juzgarse por los resultados.
Una cosa es lo que te gusta y otra lo que funciona. Algunos modelos europeos
tienen cualidades de producción extraordinarias, pero su continuidad
de programación deja mucho que desear. Pienso que la mejor televisión
hoy es la de paga, en la que tienes una gran variedad de canales para escoger.
Puedes ver arte, documentales, entretenimiento o lo que quieras. Es el modelo.
J.A.F.: ¿Qué esperas
de la televisión en los próximos años?
G.G.C.: Que se siga acercando más al público. Que sea un
reflejo de las necesidades de comunicación, información, entretenimiento
y cultura de su público. Sin que esto quiera decir que debas ser tan
duro y directo como lo permita fuera de la ley.
J.A.F.: ¿Antes no importaba
el público?
G.G.C.: Claro que sí importaba, siempre y cuando fuera verde,
blanco y colorado.
J.A.F.: Ahora estás dedicado a la Fundación
Guillermo González Camarena. ¿Cuál es tu aspiración
ahí?
G.G.C.: La Fundación es la promotora de
inventores mexicanos en todos los campos, de la ciencia pura hasta la tecnología
más simple. Para mí es tan importante la penicilina como el cricket.
El objetivo es que México se convierta en un país exportador de
tecnología.
Es una posibilidad real para crear riqueza y bienestar de largo plazo.
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